El botox mandibular es un tratamiento no quirúrgico que reduce la apariencia de los músculos maseteros agrandados. El procedimiento consiste en inyectar cantidades precisas de toxina botulínica en el músculo masetero, lo que hace que se relaje.

Esta relajación resultante también ayuda a los pacientes con bruxismo (rechinar los dientes) y apretar la mandíbula. Mejora el dolor y los dolores de oído asociados con estos problemas.

1. Reduce la apariencia de una mandíbula cuadrada

Si tienes una mandíbula cuadrada, puedes reducir su apariencia con botox mandibular. Este procedimiento es un tratamiento no quirúrgico e indoloro que utiliza toxina botulínica para bajar el músculo masetero.

Con el tiempo, el músculo masetero puede agrandarse, especialmente cuando mastica y aprieta la mandíbula. Esto puede producir una mandíbula cuadrada que no encaja bien con tu perfil facial.

En muchas mujeres, una mandíbula ancha y cuadrada puede distraer la atención de la forma femenina de su rostro y distorsionar la armonía del rostro. Una mandíbula más suave y femenina también puede mejorar la autoestima y la confianza de una mujer.

El uso de inyectables cosméticos para cambiar la forma de una mandíbula cuadrada ha revolucionado la industria y se ha convertido en una alternativa popular a la cirugía para muchas pacientes femeninas. Esto se debe a que los procedimientos quirúrgicos pueden implicar una recuperación prolongada, un tiempo de inactividad prolongado y riesgos potencialmente mayores.

2. Reduce la apariencia de una mandíbula gruesa

Si bien una cirugía de reducción de mandíbula sigue siendo el estándar de oro para remodelar la mandíbula, no hay escasez de alternativas no quirúrgicas a considerar. Uno de los tratamientos más populares y rentables consiste en inyectar una pequeña cantidad de toxina botulínica tipo A en los músculos maseteros, el músculo responsable de levantar y sacar los dientes frontales. En aproximadamente cuatro semanas, puede esperar una línea de la mandíbula menos cuadrada y los resultados son duraderos. Además de mejorar su apariencia, también puede ayudar a reducir el riesgo de dolor crónico y desalineación de la mandíbula al minimizar el bruxismo, un hábito antiestético que causa una serie de problemas dentales, desde el desgaste hasta las grietas.

La mejor parte de este procedimiento es que puede hacerlo en la comodidad de su hogar. Hay algunas precauciones que debe tomar al recibir sus inyecciones, pero con las preparaciones adecuadas puede hacer que sea un proceso sin dolor con un tiempo de inactividad mínimo.

3. Reduce la apariencia de una mandíbula redondeada

La reducción de mandíbula con Botox es un procedimiento no quirúrgico que puede reducir el ancho de la línea de la mandíbula y mejorar su forma general. Es un tratamiento particularmente popular entre mujeres y hombres que desean refinar su perfil facial sin los riesgos asociados y el tiempo de recuperación de procedimientos quirúrgicos como la rinoplastia o la cirugía dental.

También es una excelente manera de mejorar su sonrisa, ya que puede ayudar a corregir problemas relacionados con la alineación de la mandíbula, como el agrandamiento de los músculos maseteros que provocan el rechinamiento de los dientes y el trismo (es decir, la incapacidad para abrir y cerrar la boca). Es importante recordar que, si bien el botox es una buena opción para mejorar la línea de la mandíbula, no deja de tener inconvenientes. También es mejor evitar el ejercicio extenuante durante al menos 24 horas después del procedimiento para minimizar la posibilidad de hematomas o hinchazón.

La línea de la mandíbula tratada con Botox más exitosa a menudo es visible durante aproximadamente 3 a 4 meses, pero es posible que deba realizar inyecciones de mantenimiento con una frecuencia de hasta cada seis meses para mantener el aspecto.

4. Reduce la apariencia de una mandíbula torcida

Una mandíbula torcida es una alineación desigual entre el hueso de la mandíbula superior (llamado maxilar) y el hueso de la mandíbula inferior (mandíbula). Puede ser causado por defectos de nacimiento, problemas de desarrollo a medida que se desarrolla la mandíbula o debido a traumatismos o accidentes.

Además de ser una condición estéticamente poco atractiva, también puede tener otros efectos en su salud. Por ejemplo, una mandíbula torcida puede provocar problemas para masticar y respirar. Y los casos graves pueden causar taponamiento de oídos y dolor en las sienes, además de afectar su capacidad para dormir.

Afortunadamente, puedes reducir la apariencia de tu mandíbula torcida con botox mandibular. El tratamiento se dirige al músculo masetero, que a menudo se agranda en las personas que rechinan los dientes o tienen un trastorno de la articulación temporomandibular (TMD). Cuando se inyecta en el masetero, el botox mandibular lo paraliza temporalmente, lo que permite que se encoja y cambie la forma de la cara. Esto da como resultado una cara más delgada y en forma de V. Y a diferencia de otros tratamientos que requieren tiempo de inactividad, el botox mandibular no necesita ninguno.

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